Cuando se trata de ortodoncia, comenzar temprano suele ser lo mejor. El tratamiento de ortodoncia temprano, también conocido como ortodoncia interceptiva, se enfoca en abordar problemas en la boca en desarrollo de un niño para prevenir problemas más graves en el futuro.
¿Por qué empezar temprano?
Entre los 7 y 9 años, la mandíbula de un niño aún está en crecimiento, lo que permite a los ortodoncistas guiar el desarrollo de los dientes y mandíbulas. Al identificar los problemas temprano, como la desalineación o el apiñamiento, podemos usar métodos más simples y menos invasivos para corregirlos. Esto reduce la necesidad de tratamientos más complicados en la edad adulta.
Tratamientos tempranos comunes
- Mantenedores de espacio: Para mantener espacio para los dientes permanentes si los dientes de leche caen prematuramente.
- Expansores: Para ensanchar la mandíbula superior y hacer espacio para los dientes.
- Aparatos funcionales: Para corregir problemas como sobremordidas o mordidas invertidas.
Conclusión
La intervención temprana puede ahorrar tiempo, esfuerzo e incomodidad más adelante. También asegura que los dientes de su hijo tengan la mejor oportunidad posible de desarrollarse adecuadamente, minimizando el riesgo de problemas dentales futuros.